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Mostrando las entradas etiquetadas como narrativa

Párrafo de La biología negra

Mensaje de texto: Como te decía, esto pasó una tarde de 1975, cerca de la Cordillera de los Andes. En Las lomas, el pueblo en donde estás ahora. Y tu madre era chica. Vos no habías nacido. Esa semana los ingenieros de la mina estuvieron empecinados en detonar la veta madre. No había forma de pararlos. Hoy sospecho que sabían todo. Fue un desastre, después de la tercera carga gran parte del suelo cedió y la mina se fue al diablo. Hubo inundación y derrumbamiento.  A las dos horas me llegó el comentario. Todavía lo recuerdo: La explosión desenterró algo. Así que aquella noche corrí por la ladera del Copahue lo más rápido que pude. Sabía que llevármelo sería peligroso. Pero no me importó. Lo único que quería era llegar a casa. Y el pinar en la noche fue todo lo que necesité. La biología negra   Editorial Llorar solo 2023

NAT CREO

-Este documental es viejo -dice él. -¿Ya no crees en nada? -dice ella- ¿Cómo que es viejo? -Estos canales de animales te ponen al leoncito con la cría y a la ballenita que salta y pezca y todos juntos y felices. -Sos un asqueroso. -¿En serio crees en el Rey león? -... -...hasta le ponen la musiquita cuando van a pelear. ¡Es un fraude! Esos bichos estan muertos. Ya se los comieron. -Dejame tranquila, ché. Quiero mirar un poco de televisión. ¡Siempre lo mismo vos! Él corta pan y hace sánguches de zapallo, cebolla y queso. Pero ella no quiere. Él sabe que todo lo que suelta el televisor y el teléfono es caca, y le molesta ver a su familia siendo engañada. Le molesta descubrir cómo es que se urde el fraude. -¿No vas a picar algo? -No tengo hambre. -¡Ah! ¿ Y quién te dijo que las verduras a la plancha hacen mal? -No voy a comer. Al rato él sonríe. Trata de encontrarle el sentido al relato de la foca que se divierte en el hielo. Está harto de la mentira, desconfía hasta del himno

Los telecreyentes

Los medios corporativos generaron ansiedad, formaron la masa de personas que les creen sin cuestionar y normalizaron medidas contraproducentes y anti-científicas. Crearon, en esta masa angustiada, una fe ciega a laboratorios con prontuarios tenebrosos.  En este irreversible lío amorfo de estrés humano la Gran Farmacia utilizó la Gran Tecnología para transmitir 24/7 la narrativa:  COVID es el nuevo objeto de nuestra ansiedad. ¿La estrategia para derrotarlo? Renuncia a tus libertades civiles.

Ir de pesca

    El mecanismo de trabajo que cada uno implementa es variado. Pescar en medio de la marejada parecería ser un despropósito, una inconveniencia. En principio es complicado, sí. Porque estamos acostumbrados a mirar las olas que sacuden y creemos que esas crestas van a hundir el bote y nos van a poner a nadar a la deriva. Debo decir que es posible, sí. Pero mi método, o mejor dicho mecanismo (¡escribir es el oficio!) es levantar la birome y descarnadamente llenar esos cuatro o cinco renglones. Estos son la red que contiene (no me animo a decir la otra palabra) a la idea que está dispersa en el  cardumen. Es que para hacerte con ella no tenés que declinar, no tenés que dudar. Y solo restará mantener el foco. Y no puedo más que parafrasear a Lai: la literatura es un microscopio o un gran telescopio.  Vas a tener que buscar espinas y limpiar, sí. Pero ahí va a estar. Este mecanismo artesanal supone que en estos cinco renglones subyace tu comida. A veces tenemos un poco de suerte (y tam

La oveja

    Pión enciende el televisor y en la pantalla aparece la cara del presidente. Dice algo sobre el futuro del país y el mañana que la gente merece. Pide que no le aflojen, repite la frase como un mantra . ¡El mañana está cerca! ¡Ahí! ¡Ya casi lo podemos tocar! La filas de funcionarios alientan cada palabra, cada remate. El Congreso de pie; la última oración que define al párrafo.  Entonces Pión se saca un poco la porlan justo cuando su madre empuja la puerta y entra a la casa, medio que arrastra la bolsa del almacén. ¡Hola, hijo! Traje unas cositas para comer. Y apoya los zapallitos sobre la mesa justo cuando la sonrisa del primer ministro es grosera. Cartier bajo el Armani, 200.000 dólares que la cámara esquiva. Pero ella se arrima al mate y lo peina con la mano, así, con los dedos. Dejá, vieja. Es la cal que se come todo.  Es que la ve sentarse y pegar un gritito de dolor. Chajar los cañaverales es duro, dice. La zafra te amansa. Pión le sonríe y la abraza. La mira a los ojos y com

Vivos - Raquél Sequeiro / Cristian Cano

Se puso el traje. Nada de lo que pudiera hacer cambiaría las cosas, era demasiado. El epi estaba, no obstante, en su sitio, caluroso como siempre, benévolo. Y de nuevo los otros cinco minutos parada ahí en la entrada de su casa; las ganas de salir desnuda a la calle. Las ganas de gritar, de romper todo. Pero nada de lo que pudiera hacer cambiaría las cosas. Lo dice en voz alta, lo repite como su mantra. Estira el brazo y abre la puerta, puerta que ya en ruinas no se puede sostener. Cierra los ojos y se ve transportada a un lugar desconocido, lleno de seres de luz que la invitan a pasear por pasadizos que no conoce en absoluto. El miedo es una bola quemándole en el estómago. Si tan sólo pudiera abrir los ojos y ver todo aquello que espera ahí para ella, sabría olvidar ese fuego. En la calle nadie camina; ni vehículos ni nadie en ningún lado. Todo es profundamente nada para los que la miran desde lo alto. No saben que los ejércitos de la luz están a su lado. Para todos, en medio d

A la esperanza la usamos con fines siniestros

E s fundamental comprender el territorio al que nos conducen; es determinante visualizar e identificar cada uno de los diferentes códigos socioculturales y morales con los que se desenvuelve la habitual corriente del poder. Si hablamos de equidad y de la importancia del otro, nos tenemos que obligar a salir de lo conocido y dar estos primeros pasos. Un primer paso, es un primer paso. No se lo puede obviar si se pretende caminar. Menos que menos, correr. Aceptamos como norma a personas que proponen el vértigo como forma de vida. Profesar la No importancia de los inicios es una práctica mal intencionada. Pero sabemos que dichos inicios, los comienzos desde cero, proponen siempre la búsqueda y el conocimiento. Si no se desea lo nuevo, no se lo experimenta. Y solo se lo supone de manera intelectual. Y no es apropiado valorar lo que no se experimenta: opinar sobre lo que las sociedades requieren es siempre hipótesis, y distamos de querer ser sociedades equitativas.