—Quisiera haber sido el astronauta que salvó a Laika de la muerte. El cura que bendijo a los monos que mandaron al espacio sin retorno, pero que volverían si yo los bendecía. Hubiera querido ser el que salvaba a mi vecina de los ladrones de banco que la tomaron de rehén y mandarlos al espacio con Laika.
—¿Pero no la habías salvado?
—El espacio multiplica las perras como Laika. Hay multitud.
—¿Y qué más? Porque, según me habías dicho, esa dichosa vecinita tuya empezó a emboscar a los perros del barrio.
—Le afectó lo del banco. Pero tengo planes para ella, esta vez no se me escapa.
—¿Y cuáles son si se puede saber?
—Voy a tratar de mandarla al espacio o, en contrapunto, lograr que no se junte con los chinos de la esquina.
—Sos el indicado.
¡Muy bueno! :)
ResponderEliminar